Los
masajes profesionales han tenido un gran avance y las técnicas de masajes actuales, cada vez más sofisticadas, tienen resultados
realmente sorprendentes. El masaje con oro, al ser éste un gran agente de revitalización, propicia un rejuvenecimiento
de la piel increíble.
Así mismo, uno los últimos
caprichos de la cosmética son las máscaras de láminas de oro de 24 kilates, que aunque nos puede parecer novedoso, es un
tratamiento milenario del que ya se beneficiaba Cleopatra.
Se dice que la reina del Nilo
dormía todas las noches con una máscara de oro para mantener radiante su piel.
Las nuevas tecnologías han
permitido rescatar el antiguo uso del oro a modernos tratamientos de belleza
que refuerzan la elasticidad y firmeza de la piel del rostro.
El masaje facial de oro está
indicado para personas adultas con claros síntomas de piel desvitalizada, estresada, sin color, con falta de oxígeno y en
proceso de formación
de arrugas.
Claro que este tratamiento facial
de oro, puede, por supuesto, ser aplicado como prevención a personas que no
tengan dichos síntomas en la piel.
El masaje facial de oro sí que
genera un rejuveneciendo de la piel con reducción de arrugas, puesto que
trabaja de manera profunda revitalizando los músculos faciales, otorgando
energías renovadas al rostro en su generalidad.
El oro funciona como un poderoso antioxidante, antiinflamatorio
y antiséptico de la piel, y puede
añadirse a los cosméticos de varias formas. Una de las más comunes -y al
parecer la más efectiva- es el oro coloidal: se llama así cuando microscópicas
partículas del metal se incorporan a una solución líquida.
Para que la sustancia provea sus
beneficios a la piel es necesario que las partículas sean lo suficientemente
pequeñas como para que penetren en el cutis. De esta manera, se podrán
aprovechar al máximo su capacidad de regeneración, nutrición y refuerzo de las defensas del cutis, que además lucirá más firme y resplandeciente.
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